Blackstone logró rentabilizar por primera vez su inversión en Cirsa tras varios años en pérdidas. A las puertas ahora de la salida a bolsa de la compañía, el holding que agrupa desde 2018 la titularidad de la empresa en Luxemburgo, LHMC Midco, alcanzó en 2022 un resultado neto atribuido de 16,9 millones de euros, frente a unas pérdidas el ejercicio anterior de 187,6 millones. Desde su constitución, la sociedad ha registrado números rojos por 490,6 millones de euros, pero además de lograr ahora entrar en beneficios, está batiendo gracias al crecimiento de Cirsa récords de facturación.
En 2022, el último año con cuentas publicadas en el Registro, sus ingresos alcanzaron además un récord histórico, al superar los 2.000 millones de euros. Fueron, en concreto, 2.030 millones, lo que supone no solo un crecimiento del 48% respecto al año anterior, cuando aún había restricciones por el covid, sino también superar las cifras de 2019, previas a la pandemia.
En su informe, LHMC Midco explica que los bingos de la compañía recibieron ese año en España recibieron aproximadamente 3,5 millones de visitantes con un importe medio apostado de unos 86,3 euros por visita. No obstante, y en el marco de reducción de costes y mejora de la cartera, «hemos cerrado o vendido salas con un bajo rendimiento en España en momentos dados y, en el futuro podría seguir haciéndose».
De forma paralela, no obstante, la empresa, que es propietaria de Sportium, está impulsando el negocio digital, con «máquinas recreativas interconectadas, productos de bingo asociados y loterías digitales y en línea». Cirsa gestiona, en conjunto, 83.795 máquinas recreativas, 146 casinos, 78 salas de bingo, 621 mesas de juego, 2.627 casas de apuestas y 243 salones recreativos.
Caminos paralelos con Cirsa
El holding sigue así un camino paralelo al de la organización con sede en Terrassa. Tras cinco años en números rojos, incluso antes del cierre de sus locales por el coronavirus, la firma del sector del juego logró volver a beneficios en 2022, un año en el que cosechó unas ganancias de 56,5 millones de euros después de haber perdido 400 millones en los años afectados por la pandemia.
Desde entonces, la recuperación del negocio se hizo evidente. El beneficio neto fue de 80 millones en el ejercicio 2023 y los ingresos rozaron los 2.400 millones.
Blackstone además siguió con la estrategia de engordar su participada a base de adquisiciones. Fue tanto en el mundo físico, con la compra de casinos en México -comprado por 10,5 millones en Tuxtla-, Panamá -abierto tras reformarlo- y Tánger -este adquirido en 2022- como en el mundo digital con las adquisiciones de la mexicana Ganabet o la italiana E-Play, además de un reguero de pequeños operadores locales.
El fondo es el mayor casero de España
Más allá de su inversión en la firma catalana, el fondo Blackstone es más conocido por ser el mayor casero de España, con casi 20.000 viviendas en propiedad a través de sus diferentes sociedades, Anticipa, Aliseda, Testa o Albirana. La gestora construyó su cartera entre 2014 y 2019 y tiene los inmuebles destinados al mercado de alquiler. Pese a su posición, el año pasado se desprendió de más de 1.000 pisos por un precio de 197 millones de euros. eleconomista